A continuación comparto contigo los aspectos que, tanto desde mi perspectiva de madre como también profesional de la educación, puedo aportar.

Puede que te estés planteando llevar a tus hijos a un determinado colegio porque está cerca de tu casa o del trabajo. Puede que, por el contrario, no te importe desplazarte un poco más porque lo que valoras es que puedan estudiar en un colegio bilingüe, o bien porque alguien a quien conoces lleva a sus hijos allí. O incluso puede que estés valorando uno de los colegios que aparecen en los rankings que se publican en prensa.

Antes de todo esto, te invito a pararte y pensar: ¿qué es importante para ti y para tu familia? ¿Qué buscas para tu hijo o hija?

Cada familia debe encontrar el mejor colegio para sus hijos, que será el que mejor se adapte a sus valores y prioridades. El colegio que yo considero mejor para mis hijos no tiene por qué coincidir con el que mi amiga considera para los suyos. Incluso aunque coincidamos en la misma filosofía de crianza. Y es que no existe el colegio perfecto, sino aspectos que pueden encajar mejor con cada familia y, sobre todo, con cada niño.

Por lo tanto, te recomiendo que antes de empezar a buscar colegios, hagas un ejercicio de pararte y pensar (tú a solas o con tu pareja, si es que la tienes) qué aspectos son importantes para vuestra familia y qué os gustaría que el colegio pudiera ofrecer. Más abajo te dejo algunos temas que puedes tener en cuenta.

2. Visita e infórmate

Una vez tengas claro qué aspectos te gustaría que tuviera el colegio de tus hijos, es hora de empezar a informarte. La primera carta de presentación de los colegios es a través de su página web y redes sociales. Allí puedes hacerte una idea de los aspectos a los que dan prioridad, cómo se organizan y trabajan, qué tipo de actividades realizan, su estilo comunicativo, etc. Y una vez tengas una selección con los colegios que cumplen con los aspectos que para vuestra familia son importantes, es hora de visitarlos. Para ello tienes varias opciones:

Jornadas de puertas abiertas:

Si tienes la posibilidad, te animo a que asistas a las jornadas de puertas abiertas de los colegios que te interesan. Esto te permitirá ver de primera mano «el ambiente que se respira», hablar con el equipo docente y con la dirección del centro, visitar las aulas y espacios, observar la relación y trato entre el profesorado… Si te fijas en los detalles, podrás obtener mucha información: cómo están organizadas las aulas (¿asientos individuales, en pareja o en grupo?), tipos de materiales, murales, ambientación en los pasillos, carteles… La decoración de los espacios te da información sobre cómo se trabaja y qué aspectos priorizan. Aún así no te dejes llevar por las apariencias y busca los pequeños detalles: ¿semáforos de comportamiento? ¿Sistema de compensación con puntos positivos o negativos? ¿Toneladas de fichas y libros de texto? ¿Cómo están formuladas las normas del aula? Observa y pregunta al equipo que esté organizando la visita, ellos te aclararán tus dudas y podrás hacerte una idea para comprobar si lo que ves va en sintonía con lo que tú has considerado que quieres para tus hijos.

Ferias de colegios:

En grandes ciudades como Barcelona o Madrid se organizan ferias en las que los colegios tienen un espacio para poder exponer su proyecto y donde puedes hablar con representantes del equipo educativo. Es el caso de La feria de los colegios de Madrid. Esta feria congrega el mayor número de centros educativos en un mismo espacio para informar a las familias sobre sus sistemas de estudio, ayudándoles a elegir la opción que mejor se adecúa a ellos. Además, cuenta con una zona infantil y un ciclo de charlas, actividades y talleres para las familias.

3. Aspectos que puedes tener en cuenta

Público, concertado o privado

Este criterio viene determinado tanto por las preferencias personales como por la economía familiar. Además, algunas familias descartan los colegios públicos porque prefieren que sus hijos completen toda su educación en el mismo centro (desde infantil hasta bachillerato), cosa que en la pública no es posible, pues a los 12 años los niños pasan al instituto.

Laico o religioso

¿Buscas un colegio laico o religioso? En caso de elegir un colegio religioso: ¿qué importancia se da a la religión y cómo se enseña? Ten en cuenta que no en todos los centros es igual.

Ideario y valores

Conviene saber qué tipo de ideario y valores promueve el colegio. El currículum es igual y obligatorio para todos los centros educativos, pero cada centro trabaja los contenidos de manera diferente, conformando su propio estilo educativo y otorgando más o menos importancia a ciertos aspectos. A través del ideario y los valores del centro puedes saber si es conductista o constructivista, si es punitivo o si se basa en el diálogo, qué aspectos penalizan y a qué otros aspectos otorgan importancia, etc. ¿Cuáles son las normas de convivencia del colegio y su reglamento interno? ¿Qué importancia se da a la inteligencia emocional y cómo se trabaja? ¿Cómo se transmite a los alumnos, tanto en la teoría como en la práctica, valores como la tolerancia, el respeto o la igualdad?

Convivencia

¿Qué tipo de sanciones aplican en el caso de no cumplir las normas? ¿Qué protocolo existe para prevenir y afrontar los conflictos? ¿Se usan castigos y sanciones? ¿Cómo plantea la prevención y actuación en caso de bullying?

Metodología

¿Usan libros de texto, fichas o trabajan por proyectos? ¿Hay deberes? ¿Aplican metodologías activas? ¿De qué tipo y en qué etapas y/o asignaturas? ¿Cómo es la evaluación? Trabajo cooperativo, aprendizaje y servicio, clase invertida, gamificación, trabajo por proyectos… averigua qué metodologías y dinámicas utilizan e infórmate para saber en qué consisten y qué ventajas ofrecen.

Comunicación con las familias

¿Existe una comunicación fluida entre familia y colegio? ¿Cómo se resuelven las dudas? ¿Qué canales usan para comunicarse? Plataforma educativa, entrevistas, contacto con los profesores diario y cara a cara, agenda, correo electrónico, circulares, redes sociales…

Cercanía

La distancia desde el domicilio es otro tema a valorar. ¿Se puede ir andando o hay que coger transporte público o privado? ¿Qué tiempo diario hay que dedicar al desplazamiento? ¿Es compatible con la organización familiar? ¿Podrá ir solo cuando tenga cierta edad?

Idiomas

Otro factor a tener en cuenta es si queremos que el colegio sea bilingüe o no, y en caso afirmativo cómo se lleva a cabo la enseñanza de los idiomas: ¿cuántas horas se dedican a cada uno de los idiomas? ¿Lo imparten profesores nativos? ¿Qué tipo de actividades se llevan a cabo?

Otros puntos a tener en cuenta

• • ¿Hay periodo de adaptación para los alumnos de Infantil? ¿Cómo se realiza?
  • ¿Con qué tipo de apoyos cuenta el centro para atender a la diversidad?
  • ¿Hay gabinete interno psicopedagógico y orientativo accesible para las familias?
  • ¿Existe asociación de madres y padres? ¿Cómo se percibe? ¿Hay buena relación con la escuela?
  • ¿El equipo de profesores está consolidado o hay muchas variaciones cada año?
  • ¿Es un colegio pequeño con pocas aulas por curso o hay varias líneas?
  • ¿Cómo se organiza el espacio del mediodía? Profesorado interno, personal externo, monitores, actividades libres o guiadas durante el mediodía…
  • ¿Tienen cocina propia o se encarga de la comida una empresa de catering?
  • ¿Qué papel tiene la tecnología en la enseñanza de los alumnos? ¿Usan dispositivos electrónicos en alguna etapa? ¿Existe proyecto TIC? ¿Trabajan informática, programación o robótica?
  • ¿Tiene jornada continua o jornada partida?
  • ¿Las instalaciones están cuidadas y limpias? ¿Cómo son las aulas, los patios y espacios comunes? ¿Hay aulas específicas? Hay luz, zonas verdes y naturales…
  • ¿Qué tipo de salidas y excursiones realiza el centro y cada cuánto tiempo se hacen?
  • ¿Ofrecen actividades extraescolares u horario ampliado? Este aspecto puede ser interesante para familias que tengan dificultad en la conciliación laboral y familiar.

Recopila información, infórmate y escucha opiniones, pero sin tomarlas como definitivas para tu decisión final. Escúchate a ti, fíate de lo que te transmite, lo que ves y lo que sientes al visitar el centro o la feria educativa. Sé fiel a tu instinto.

Recuerda que no existe el colegio perfecto, como tampoco existe la familia perfecta. Lo importante es encontrar un centro que te transmita confianza, que sientas que dejas a tus hijos en buenas manos y donde habrá una continuidad con la educación y valores que transmitís desde casa. Y si con el tiempo consideras que el colegio no es lo que buscabas o cambian tus necesidades, ten en cuenta que esta elección no es irreversible. ¡No es el fin del mundo! Siempre puedes cambiar a tu hijo a otro centro que se adapte a lo que buscas.

Espero que este artículo te ayude y… ¡bienvenido al cole! 🙂

Y tú, ¿qué aspectos consideras claves para la elección del colegio de tus hijos? ¿Añadirías algún punto más?